NUEVA YORK.- La demócrata Hillary Clinton reconoció ayer su derrota en la carrera hacia la Casa Blanca frente al republicano Donald Trump y se ofreció a trabajar con el presidente electo, esperando que sea un líder exitoso para los estadounidenses.
Tras ser incapaz de comparecer públicamente en la madrugada después de la larga noche de recuento en la que acabó triunfando Trump, ayer a la mañana apareció ante sus seguidores en un hotel de Nueva York acompañada por su familia.
En el mitin de colaboradores, partidarios y políticos, pidió a sus partidarios mantener la mente abierta sobre Trump y darle la oportunidad de liderar al país.
“Anoche felicité a Trump y le ofrecí trabajar con él por el bien de nuestro país. Espero que sea un presidente exitoso para todos los estadounidenses”, sostuvo Clinton, ante sus seguidores, desde el Gran Salón de Baile del hotel New Yorker, en Manhattan.
“Este no fue el resultado que queríamos o por el que trabajamos tan duramente, y lamento que no ganáramos esta elección por los valores que compartimos y por la visión que tenemos para nuestro país”, agregó.
“Esto es doloroso y lo será por un largo tiempo”, aseguró. “Pero quiero que recuerden esto: Nuestra campaña nunca fue sobre una sola persona o incluso una elección. Se trató del país que amamos y sobre construir una América que tiene esperanza, que es inclusiva y de gran corazón”, comentó.
En la que posiblemente haya sido su última oportunidad de postularse a la Casa Blanca, Clinton, de 69 años, reconoció que los resultados de la noche del martes fueron dolorosos y que está decepcionada.
La grieta
“El país”, reconoció la ex primera dama, “estaba más dividido de lo que pensábamos”, pero, agregó, “sigo creyendo en Estados Unidos, debemos aceptar este resultado y mirar al futuro.Tenemos que defender los valores de Estados Unidos”.
’“El sueño americano es muy grande y tiene lugar para todos”, aseguró, y señaló a continuación algunos de los grupos que estigmatizó la invectiva de campaña de su rival, antes de convocar a sus partidarios a mantener la lucha por esos valores dado que la democracia “no se termina en los momentos electorales”.
“Donald Trump va a ser nuestro Presidente. Le debemos una mente abierta y la posibilidad de liderar”, dijo.
Acompañantes
El candidato vicepresidencial, Tim Kaine, hizo una elogiosa introducción de la derrotada candidata demócrata, a la que definió como una “gran hacedora de la historia”, que, hizo notar, “ganó en el voto popular”, aunque perdió la carrera con Trump en el colegio electoral.
Acompañada por su esposo y ex presidente, Bill Clinton, la ex Secretaria de Estado apareció luego en el escenario con una sonrisa permanente, mientras sus partidarios la vitoreaban y aplaudían, y se retiró de la palestra ovacionada por la concurrencia. (Reuters-DPA)
WASHINGTON.- El republicano Donald Trump sorprendió al mundo al vencer a la favorita Hillary Clinton en la carrera por la Casa Blanca, poniendo fin a ocho años de Gobierno demócrata y encaminando a Estados Unidos por un sendero nuevo e incierto. El magnate de bienes raíces y ex conductor televisivo despertó el enojo entre los políticos tradicionales de Washington tras derrotar a Clinton, cuyo brillante currículum incluye roles como primera dama, senadora y secretaria de Estado.
El presidente, Barack Obama, que hizo una dura campaña contra Trump, lo llamó por teléfono el miércoles temprano para felicitarlo por su victoria electoral y lo invitó para hoy a la Casa Blanca, para una reunión. “Asegurar una transición de poder suave es una de las máximas prioridades del Presidente señaladas a principios de año y el próximo paso es una reunión con el presidente electo”, indicó la Casa Blanca.
Ante la preocupación de que la victoria del republicano cause incertidumbre económica y política, los inversores huían de los activos riesgosos. El dólar, el peso mexicano y las acciones globales cayeron ayer, pero el temor a una agitación similar a la que privó de billones de dólares a los mercados tras el “Brexit” (salida de Gran Bretaña de la Unión Europea) en junio no se ha materializado todavía.
Tras ir detrás de las encuestas durante meses, Trump se apuntó una sorpresa mayúscula y se aseguró los 270 votos electorales necesarios para ganar, triunfando en estados clave donde suelen decidirse las elecciones presidenciales en Estados Unidos, según proyectaron los canales de televisión locales. Su mandato de cuatro años comienza el 20 de enero.
Trump apareció junto a su familia ayer temprano ante sus seguidores, que festejaban en un hotel en Nueva York, y dijo que es hora de curar las heridas y hallar terreno común tras una campaña que expuso las diferencias entre los estadounidenses. “Es hora de que nos unamos como uno”, dijo Trump. “Seré el Presidente de todos los estadounidenses”.
El republicano informó que había recibido una llamada de Clinton para felicitarlo por su victoria y la elogió por su servicio y por pelear duro en la campaña.
Sus comentarios fueron un cambio abrupto a la retórica de campaña, durante la que acusó a Clinton de ser “deshonesta”, y fueron realizados en medio de cánticos de “enciérrala” de sus seguidores.
No obstante, su jefa de campaña, Kellyanne Conway, no descartó la posibilidad de nombrar un fiscal especial que investigue la conducta pasada de Clinton,.
Los republicanos también mantuvieron el control de las bancas en el Congreso. Las cadenas de televisión proyectaron que el partido retendría mayorías en el Senado -de 100 escaños- y en la Cámara de Representantes, donde se renovaban los 435 asientos legislativos.
Pese a perder la batalla electoral de los estados que decidieron el resultado de la carrera presidencial, Clinton aventajó por escaso margen el voto popular a nivel nacional, según recuentos de los medios. (Reuters)
ANALISIS
Aplastó a los escépticos
James Oliphant - Agencia Reuters
WASHINGTON.- Donald Trump tenía razón. Muchos otros estaban equivocados. Los expertos y encuestadoras que dijeron que la ex estrella de televisión no podría ganar la presidencia de Estados Unidos, los republicanos que lo rechazaron, los líderes empresariales que lo denunciaron y los demócratas que lo desestimaron no lograron entender por completo la profundidad de su respaldo.
En una impresionante victoria sobre la demócrata Hillary Clinton, Trump se ciñó a un plan que funcionó a la perfección en las primarias republicanas, una campaña construida en torno a su calidad de celebridad que dice lo que opina, su uso de redes sociales y su mensaje antiestamental. “No fue una campaña, sino un gran e increíble movimiento impulsado por el descontento”, comentó Trump en su discurso de victoria.
Seis de cada 10 personas sentían que el país estaba mal encaminado. Un 58% afirmó que “no me identifico con lo que se ha convertido EEUU” y un 75% sostuvo que “el país necesita un líder fuerte para recuperarlo” de manos de los ricos.
En una campaña amarga y divisiva, Trump superó una serie de obstáculos que arruinarían a cualquier otro candidato: una cinta de audio en la que habló sobre manosear a mujeres, su rechazo a divulgar el pago de sus impuestos, la violencia en sus actos de campaña, su burla de un reportero inválido y sus ataques al origen de un juez federal y a la familia musulmana de un soldado estadounidense.
En un año en que los votantes en Estados Unidos y en el exterior mostraron su antipatía hacia el estamento político, la economía globalizada y el bienestar corporativo, Trump estimó correctamente que podía subirse a esa ola de descontento para llegar a la Casa Blanca. El magnate explotó una creciente división en el país entre los caucásicos y las minorías, los residentes urbanos y rurales, los universitarios y la clase obrera.
Trump derrotó a Clinton entre los caucásicos sin título universitario en 31 puntos y entre mujeres caucásicas sin título académico en 27 puntos. Trump obtuvo un 56% del voto caucásico y Clinton sólo el 39%, y el republicano prometió que recuperaría puestos de trabajo, castigaría a empresas que tercericen servicios y llevaría al país a un período de prosperidad y seguridad. (Reuters)
Famosos, enre la furia y el llanto
CHER HABLÓ DE INDIGNACIÓN Y FURIA POR LA VICTORIA DE TRUMP.- La comunidad artística mundial manifestó en las redes sociales su estupor y, en algunos casos, enojo por el triunfo del magnate Donald Trump, en algunos casos con duras frases en contra del mandatario electo y, especialmente, contra los votantes que tomaron esa decisión. Uno de los mensajes más reflexivos provino de la cantante Cher, quien comparó a Estados Unidos con la Alemania de la década del ‘30, cuando la población eligió democráticamente a Adolf Hitler. “Como en la Alemania de los años ‘30, hay una indignación, una furia, que ha consumido EEUU”, twitteó la diva del espectáculo, en contraposición a otros mensajes en donde hubo expresiones de furia y desencanto.
KATY PERRY INSTÓ A NO LLORAR Y A IMPEDIR QUE EL ODIO LOS IMPULSE.- La estrella pop Katy Perry lanzó una serie de tweets con diversos mensajes a medida que avanzaba el escrutinio, que se inició con una lapidaria frase: “Se me van a caer las pestañas postizas de llorar”. Más adelante escribió: “No nos sentemos. No lloremos. A moverse. No somos una nación que dejará que el odio nos lidere” y reclamó “el poder para la gente”.
“Hagamos oír nuestras voces. hoy todos somos estadounidenses”, afirmó Bon Jovi.- El músico Jon Bon Jovi, quien apoyó de manera activa a la demócrata Hillary Clinton, al punto de actuar antes del discurso de cierre de campaña, propuso: “Lo que hace grande a América es nuestra habilidad para hacer que nuestras voces se oigan. Hoy somos todos americanos. Dejemos que la sanación comience”, dijo el cantante estadounidense.
LADY GAGA HABLÓ DEL AMOR COMO MEDIO PARA VENCER EL ODIO DE TRUMP.- La también cantante Lady Gaga volvió a apelar a la imagen como mensaje y publicó en Instagram una foto suya en la puerta de la Torre Trump con un cartel que reza “Love Trumps Hate”, un juego de palabras que afirma que “el amor vence al odio de Trump”.
La “pesadilla” de Miley Cyrus.- La actriz y cantante Miley Cyrus sentenció en sus redes sociales con varias publicaciones que se iría de Estados Unidos si gana el magnate. La estrella pop no dudó en calificar a Trump como “una maldita pesadilla”.
SAMUEL JACKSON SE IRÍA A SUDÁFRICA.- El famoso actor de cine Samuel L. Jackson acusó a Trump, a finales de 2015, de realizar una campaña de odio, y no se guardó ningún comentario en un segmento humorístico con Jimmy Kimmel: “Si ese hijo de puta se convierte en presidente, mudaría mi trasero negro a Sudáfrica”.
BARBRA STREISAND DIJO QUE PODRÍA IRSE A CANADÁ.- La actriz Barbra Streisand afirmó que “no podría creer” la posibilidad de que gane Trump. “Podría irme a tu país, si me lo permiten, o a Canadá”, expresó en agosto la actriz al programa australiano 60 Minutes. Streisand participó en varios actos de campaña demócratas. (Télam)